La artrosis es la forma más común de artritis y afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por el desgaste del cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos en las articulaciones, que se produce como resultado del desgaste natural del cuerpo humano.
Aunque la artrosis puede dañar cualquier articulación, el trastorno se presenta con mayor frecuencia en manos, rodillas, caderas y en la columna vertebral. Y si bien el daño a las articulaciones no se puede revertir, sí es posible controlar los síntomas de la artrosis por medio de una vida activa, un peso saludable y constante, y el uso de algunos tratamientos que pueden retrasar el avance de la enfermedad y ayudar a mejorar el dolor y la función de las articulaciones.